Esta es la última entrada de este blog. Ya era hora de terminarlo, después de tres meses en Argentina. Para decir tengo poco, este post lo había pensado como uno de cierre pero no puedo resumir estos seis meses, para eso está el blog.
(el siguiente es unpensamiento inconexo)Es muy loco como cambia uno, Volví con las cosas muy claras desde Europa, sabiendo lo que quería...y ahora todo está muy pero muy confuso.
FIN.
domingo, 21 de febrero de 2010
163 - THE COMEBACK
Lunes 15 de Enero
En el tren. No se como terminé sentado con las valijas, y haciendo esfuerzos sobrehumanos para no gritar de bronca, de euforia, de nervios, de todo. Solo me acuerdo estar diciéndome: ya está, se terminó. Y me acuerdo que sonreí, porque nada más le podía pedir a ese viaje, fue perfecto, fue irreal, fue ...
No me acuerdo de nada Interesante que pasó en el viaje, solo me acuerdo de estar con la típica Paranoia de perderme una estación o de haberme tomado otro tren. Hice trasbordo en Rotterdam a un intercity mas choto, ahi me subí al lado de una Azafata dutch muy sexy que se maquillaba y se preparaba para laburar.
Pasé por Amsterdam Centraal y casi me tiro, me quedo ahi para siempre. A las 2am llegué a Schiphol. Todo muertísimo. Me comí un combo inmenso en Burger King y después pagué como 9 euros la media hora de Internet. Pero mejor porque pude chatear y distenderme un poco. Me acuerdo que chateé con Mega y que después me puse a leer Aves de Presa, a terminarlo.
Y así se hicieron las 5, hice el check-in, pasé seguridad (Esta vez fue mucho mas engorroso con todo el temita ese de la laptop) y me subí al avión a Frankfurt. A estas alturas de mi viaje yo no quería saber más nada, mi día habia empezado en Florencia así que no veía la hora de que se terminase, no veía la hora de llegar. Para que quedarsee
Del vuelo a Fkft no tengo mucho para comentar. Aterricé y me corrí todo el aeropuerto de nuevo hasta llegar a la terminal. Raro fue que el control de pasaporte fue mínimo y el de seguridad, nulo. Murphy.
Desayuné un McDonald's y me subí al avión. Iba bastante vacío, y me senté al lado de una Alemana de 14 años que viajaba sola. La pobre la pasó re mal, vomitó y todo. Yo me tomé un lindo clonazepam y me dormí, para no pensar, y para pasar las 13 horas de vuelo lo más rápido posible.
Ya para cuando me desperté estabamos aterrizando. Y migraciones, y esperar el equipaje, y prender el celular, y dar una vuelta en el freeshop, y pasar por la aduana berreta, y pisar Argentina...y así de simple y de poco extraordinario fue el fin mi viaje.
En el tren. No se como terminé sentado con las valijas, y haciendo esfuerzos sobrehumanos para no gritar de bronca, de euforia, de nervios, de todo. Solo me acuerdo estar diciéndome: ya está, se terminó. Y me acuerdo que sonreí, porque nada más le podía pedir a ese viaje, fue perfecto, fue irreal, fue ...
No me acuerdo de nada Interesante que pasó en el viaje, solo me acuerdo de estar con la típica Paranoia de perderme una estación o de haberme tomado otro tren. Hice trasbordo en Rotterdam a un intercity mas choto, ahi me subí al lado de una Azafata dutch muy sexy que se maquillaba y se preparaba para laburar.
Pasé por Amsterdam Centraal y casi me tiro, me quedo ahi para siempre. A las 2am llegué a Schiphol. Todo muertísimo. Me comí un combo inmenso en Burger King y después pagué como 9 euros la media hora de Internet. Pero mejor porque pude chatear y distenderme un poco. Me acuerdo que chateé con Mega y que después me puse a leer Aves de Presa, a terminarlo.
Y así se hicieron las 5, hice el check-in, pasé seguridad (Esta vez fue mucho mas engorroso con todo el temita ese de la laptop) y me subí al avión a Frankfurt. A estas alturas de mi viaje yo no quería saber más nada, mi día habia empezado en Florencia así que no veía la hora de que se terminase, no veía la hora de llegar. Para que quedarsee
Del vuelo a Fkft no tengo mucho para comentar. Aterricé y me corrí todo el aeropuerto de nuevo hasta llegar a la terminal. Raro fue que el control de pasaporte fue mínimo y el de seguridad, nulo. Murphy.
Desayuné un McDonald's y me subí al avión. Iba bastante vacío, y me senté al lado de una Alemana de 14 años que viajaba sola. La pobre la pasó re mal, vomitó y todo. Yo me tomé un lindo clonazepam y me dormí, para no pensar, y para pasar las 13 horas de vuelo lo más rápido posible.
Ya para cuando me desperté estabamos aterrizando. Y migraciones, y esperar el equipaje, y prender el celular, y dar una vuelta en el freeshop, y pasar por la aduana berreta, y pisar Argentina...y así de simple y de poco extraordinario fue el fin mi viaje.
162 - THE VERY LAST DAY
Domingo 14 de Febrero
Firenze, 6 am. Una persona camina hacia la estación central. Se la ve demacrada, como si no hubiese dormido en toda la noche, como si tuviese un carga encima mucho más pesada que su mochila. Como si se dirigiese a un patíbulo. Como si algo adentro suyo se hubiese apagado. Esa persona era yo. Autómata, caminando para tomarme el colectivo a Pisa, lamentando no haberme despedido del amigo del hostel, lamentando el hecho de tener que volver a Argentina.
Llegué a la estación de Colectivos y ahí pregunté por el Bus que me iba a llevar al aeropuerto de Pisa. Y el de lla caja me respondió con un gesto a lo "y yo que carajo sé", típico Italiano.
El pánico se apoderó de mi y por nos breves minutos no supe que hacer, millones de cosas se me cruzaron e nla cabeza en ese momento, incluso pensé en quedarme, en perder el vuelo a propósito.
No sé como, la verdad no lo se, pero terminé en un bar que estaba abierto, y ahí vi que vendian los pasaje para los colectivo a Pisa. Mas culo que otra cosa. Esperé un attimo y el bondi llegó. Me subí y me morí noqueado del sueño. Me desperté cuando ya habíamos llegado a Pisa. Y así, sin pensarlo, como si nada, hice el check in, desayuné y me fui al preembarque. Me acuerdo de estar esperando un ontón de tiempo hasta poder subir al avión. El asiento me acuerdo que era cómodo. Las azafatas, altísimas y hermosas. Y no me acuerdo de nada más porque me dormí. Me dormí mucho. Y me desperté mientras aterrizabamos en Eindhoven. El momento en el que el avión tocó la tierra, me sentí en casa. Pero cuál es mi casa? Bahia? Bs As? Eindhoven? Dios que mambo. Bajé del avión temiendo migraciones y con todos los papeles listos. Y nada. LLeno de tanos que se iban para Amsterdam, lleno de Holandeses que llegaban a casa. Me tomé el super colectivo bizarro que te llevaba del aeropuerto a la estación de trenes (que se llenó a lo152 en hora pico) .
El puto colectivo revivió todos los lugares importantes o por donde pasaba siempre para ir a la facultad: Bredalaan, mi calle, El Estadio, El centro, el Piazza. TODO! Y todo cubierto en nieve, blanco, triste, o al menos así lo vi yo. Llegué a la estación, y, como si nada, empecé a caminar hacia lo de Lucas/Murat. Todo blanco, y Eindhoven vestida de Carnaval. Llegué a lo de Lucas y lo llamé a Willie, quien tenía llave.
Y por última vez, preparé el Bolso. Las dos valijas, listas para viajar, las dos listas para volver.
Me fui a almorzar a lo de Willie, re tranquilo. Y de ahí directo para el centro, a recorrer y sacar unas fotos y a despedirme.
De más está decir, que hice una última parada en el Pink. Y ahí, solo, sentando en un rincón y con el i pod al mango, me fumé mi último porro en Holanda.
Salí del CS y me fui a recorrer Eindhoven. Era carnaval, y la ciudad estaba de fiesta. Típica Dutch, miles de personas disfrazadas con las cosas mas locas, miles de personas de todas las edades borrachas corriendo por la calle y yo, con mi camara sacandole fotos a todoooo, tratando de capturar mis ultimos momentos en Europa. Di muchas y muchas vueltas, me caminé la Stratum, el centro, la estación, El Effenaar, todo. Vagué todo el día y a la tarde volví para lo de Lucas, a pata.
A las 10 de la noche llegaron los chicos de Maastricht, y yo me los fui a encontrar a la estación. Todos disfrazados me abrazaron, gritaron, hasta algunos se emocionaron. Lleno de besos de las suecas, manotazos de Josete, abrazos de Ximo, risas de Mega, me di cuenta de que no había llevado las valijas. Me despedí de algunos, y así nomás, como quisiendolo hacer lo más rápido posible, lo más ndoloro.
Fui hasta lode Lucas, busqué las valijas y llamé a un Taxi. El Taxi no llegaba, yo me sentí en el Hornoo, con ganas de irme YA, de que se acabe de una vez por todas. EL taxi fue la cosa mas Dutch y bizarra, tenía que ser así. Una furgoneta toda amarilla manejada por un viejito que me daba mucha charla. Yo, explicandole mi vida en un viaje de 5 minutos, y él ,sonriente escuchandome. Fue el único que me deseó suerte en mi vida en Argentina. Tan raro, hasta del taxista me despedí.
En la estación me estaban esperando Yoli, Eva, Antonio, Ximo, Guillem, Josete, Mega, Santi amigo de manu, Manu y Lucas. Todos disfrazados haciendo los típicos comentario nerviosos y de compromiso de última hora. Ximo ofreciéndos a ir a Amsterdam a despedirme...
Último pucho con Yoli, y al andén uno, junto a miles de Dutchs ebrios a sacarme fotos, cagarme de risa y pasar los ultimos minutos con toda esa gente que fue mi otra familiaa.
Y SIN AVISAR, EL TREN LLEGÓ.
Y yo me subí al tren mientras abrzaba a todo el mundo, gritaba, y justo justo una banda empezaba a toar una típica cancióon dutch. Tiré mis valijas en el vagón de carga y me paré en el medio de la puerta. Y arrib del tren les di un última miarada a todo, una última mirada a todos, para acordármelos así , para no olidarme y para convencerme que realmente estuve ahí.
Y las puertas del tren se cerraron...y yo estaba del otro lado, y los vi correr el tren, y no los vi más...Y LA PHILIPS, EL ESTADIO DEL PSV, Y LA FÁBRICA, y chau...
Firenze, 6 am. Una persona camina hacia la estación central. Se la ve demacrada, como si no hubiese dormido en toda la noche, como si tuviese un carga encima mucho más pesada que su mochila. Como si se dirigiese a un patíbulo. Como si algo adentro suyo se hubiese apagado. Esa persona era yo. Autómata, caminando para tomarme el colectivo a Pisa, lamentando no haberme despedido del amigo del hostel, lamentando el hecho de tener que volver a Argentina.
Llegué a la estación de Colectivos y ahí pregunté por el Bus que me iba a llevar al aeropuerto de Pisa. Y el de lla caja me respondió con un gesto a lo "y yo que carajo sé", típico Italiano.
El pánico se apoderó de mi y por nos breves minutos no supe que hacer, millones de cosas se me cruzaron e nla cabeza en ese momento, incluso pensé en quedarme, en perder el vuelo a propósito.
No sé como, la verdad no lo se, pero terminé en un bar que estaba abierto, y ahí vi que vendian los pasaje para los colectivo a Pisa. Mas culo que otra cosa. Esperé un attimo y el bondi llegó. Me subí y me morí noqueado del sueño. Me desperté cuando ya habíamos llegado a Pisa. Y así, sin pensarlo, como si nada, hice el check in, desayuné y me fui al preembarque. Me acuerdo de estar esperando un ontón de tiempo hasta poder subir al avión. El asiento me acuerdo que era cómodo. Las azafatas, altísimas y hermosas. Y no me acuerdo de nada más porque me dormí. Me dormí mucho. Y me desperté mientras aterrizabamos en Eindhoven. El momento en el que el avión tocó la tierra, me sentí en casa. Pero cuál es mi casa? Bahia? Bs As? Eindhoven? Dios que mambo. Bajé del avión temiendo migraciones y con todos los papeles listos. Y nada. LLeno de tanos que se iban para Amsterdam, lleno de Holandeses que llegaban a casa. Me tomé el super colectivo bizarro que te llevaba del aeropuerto a la estación de trenes (que se llenó a lo152 en hora pico) .
El puto colectivo revivió todos los lugares importantes o por donde pasaba siempre para ir a la facultad: Bredalaan, mi calle, El Estadio, El centro, el Piazza. TODO! Y todo cubierto en nieve, blanco, triste, o al menos así lo vi yo. Llegué a la estación, y, como si nada, empecé a caminar hacia lo de Lucas/Murat. Todo blanco, y Eindhoven vestida de Carnaval. Llegué a lo de Lucas y lo llamé a Willie, quien tenía llave.
Y por última vez, preparé el Bolso. Las dos valijas, listas para viajar, las dos listas para volver.
Me fui a almorzar a lo de Willie, re tranquilo. Y de ahí directo para el centro, a recorrer y sacar unas fotos y a despedirme.
De más está decir, que hice una última parada en el Pink. Y ahí, solo, sentando en un rincón y con el i pod al mango, me fumé mi último porro en Holanda.
Salí del CS y me fui a recorrer Eindhoven. Era carnaval, y la ciudad estaba de fiesta. Típica Dutch, miles de personas disfrazadas con las cosas mas locas, miles de personas de todas las edades borrachas corriendo por la calle y yo, con mi camara sacandole fotos a todoooo, tratando de capturar mis ultimos momentos en Europa. Di muchas y muchas vueltas, me caminé la Stratum, el centro, la estación, El Effenaar, todo. Vagué todo el día y a la tarde volví para lo de Lucas, a pata.
A las 10 de la noche llegaron los chicos de Maastricht, y yo me los fui a encontrar a la estación. Todos disfrazados me abrazaron, gritaron, hasta algunos se emocionaron. Lleno de besos de las suecas, manotazos de Josete, abrazos de Ximo, risas de Mega, me di cuenta de que no había llevado las valijas. Me despedí de algunos, y así nomás, como quisiendolo hacer lo más rápido posible, lo más ndoloro.
Fui hasta lode Lucas, busqué las valijas y llamé a un Taxi. El Taxi no llegaba, yo me sentí en el Hornoo, con ganas de irme YA, de que se acabe de una vez por todas. EL taxi fue la cosa mas Dutch y bizarra, tenía que ser así. Una furgoneta toda amarilla manejada por un viejito que me daba mucha charla. Yo, explicandole mi vida en un viaje de 5 minutos, y él ,sonriente escuchandome. Fue el único que me deseó suerte en mi vida en Argentina. Tan raro, hasta del taxista me despedí.
En la estación me estaban esperando Yoli, Eva, Antonio, Ximo, Guillem, Josete, Mega, Santi amigo de manu, Manu y Lucas. Todos disfrazados haciendo los típicos comentario nerviosos y de compromiso de última hora. Ximo ofreciéndos a ir a Amsterdam a despedirme...
Último pucho con Yoli, y al andén uno, junto a miles de Dutchs ebrios a sacarme fotos, cagarme de risa y pasar los ultimos minutos con toda esa gente que fue mi otra familiaa.
Y SIN AVISAR, EL TREN LLEGÓ.
Y yo me subí al tren mientras abrzaba a todo el mundo, gritaba, y justo justo una banda empezaba a toar una típica cancióon dutch. Tiré mis valijas en el vagón de carga y me paré en el medio de la puerta. Y arrib del tren les di un última miarada a todo, una última mirada a todos, para acordármelos así , para no olidarme y para convencerme que realmente estuve ahí.
Y las puertas del tren se cerraron...y yo estaba del otro lado, y los vi correr el tren, y no los vi más...Y LA PHILIPS, EL ESTADIO DEL PSV, Y LA FÁBRICA, y chau...
161 - GIRO IN TOSCANA
Sábado 13 de Febrero
Ojos abiertos. Luz que entra por la ventana. Estoy en una cama. Reprimo náuseas. Miro alrededor. Sofi durmiendo al ladomio. Afuera, la Toscana. Afuera, Italia. Y todo vuelve de nuevo a mi memoria, una noche turbulenta, de lamparas rotas, confesiones, tortillas rotas y mucho vino.
Me levanté con puteada de Sofi diciendome desubicado por haber dormido a su lado, histérica. Nos pusimos a ordenar y a limpiar toda la casa que de todos modos no estaba taan sucia. ,Desayunamos un sandwich y un cornetto y nos fuimos para lo de Flora. Ahi reservé Hostel en Firenze y nos pusimos a cocinar algo. Al rato cayó la mama de Flora, Alicia, pareció reconocerme, aunque yo confieso que la vi un par de veces en mi vida.
Y después de comer, nos fuimos a dar una vuelta por la toscana. Suena tan siemple, una vuelta por la Toscana. Pero es increíble. Esos paisajes con los que soñaba desde que empecé a estudiar Italiano. Y la felicidad de haber cumplido mi promesa, de haberla ido a ver a flora acompañaban el día soleado que hacía. ¿Que má se puede pedir, recorrer la Toscana con dos amigas sin preocupaciones? Esta frase es iterativa, pero es como me sentia en eso momentos.
Fuimos al cementerio etrusco, sacamoun par de fotos, fuimos a un monasterio, cargaoms nafta, nos sacamos fotos...nada cambió, solo el paisaje.
A la noche volvimos para la casa de flora, y terminmos tomando el té en lo de la tía de nuevo. De ahí a la casa de flora ,cené un plato típico que comían los romanos, el nombre no me lo acuerdo.
Y puf, yo me tenía que ir, y preparar ms cosas, y me iba de Europa, y me despedia de la flia de Flora, y me subia a un auto, y Lodo manejaba por el medio de la Toscana entre una niebla inmunda, y llegaba a una estación de trenes, me despedía y abrazaba a todos, reprimia unas lágrimas, y me iba..me iba de nuevo. Tan poco, tan poco tiempo. Siempre tan poco tiempo. Rumbo a Firenze. Dos horas después, insome, llegué a Firenze.
Con mi mochilota y mi mochilita caminé un sacco di cuadras, fui y volví, vi un accidente hasta que al final pude vislumbrar lo que era el "hostel". Estaba cerrado el que yo había reservado. Pero había otro abierto. Un tipo hecho mierda me atendió. Le hablé en Italiano pero el me hablaba en Inglés. Yo con miedo de no saber que cazzo me iba a hacer este man, NADIE SABIA DONDE ESTABA. Solo yo. Y eso me dio miedo y energía a la vez. Pero al final no paso nada, pagué una cama y me dieron una habitación doble para mi solo. Y asi sin más ni menos, me acosté a dormir. De más está decir que no pegué un ojo en toda la puta noche.
Ojos abiertos. Luz que entra por la ventana. Estoy en una cama. Reprimo náuseas. Miro alrededor. Sofi durmiendo al ladomio. Afuera, la Toscana. Afuera, Italia. Y todo vuelve de nuevo a mi memoria, una noche turbulenta, de lamparas rotas, confesiones, tortillas rotas y mucho vino.
Me levanté con puteada de Sofi diciendome desubicado por haber dormido a su lado, histérica. Nos pusimos a ordenar y a limpiar toda la casa que de todos modos no estaba taan sucia. ,Desayunamos un sandwich y un cornetto y nos fuimos para lo de Flora. Ahi reservé Hostel en Firenze y nos pusimos a cocinar algo. Al rato cayó la mama de Flora, Alicia, pareció reconocerme, aunque yo confieso que la vi un par de veces en mi vida.
Y después de comer, nos fuimos a dar una vuelta por la toscana. Suena tan siemple, una vuelta por la Toscana. Pero es increíble. Esos paisajes con los que soñaba desde que empecé a estudiar Italiano. Y la felicidad de haber cumplido mi promesa, de haberla ido a ver a flora acompañaban el día soleado que hacía. ¿Que má se puede pedir, recorrer la Toscana con dos amigas sin preocupaciones? Esta frase es iterativa, pero es como me sentia en eso momentos.
Fuimos al cementerio etrusco, sacamoun par de fotos, fuimos a un monasterio, cargaoms nafta, nos sacamos fotos...nada cambió, solo el paisaje.
A la noche volvimos para la casa de flora, y terminmos tomando el té en lo de la tía de nuevo. De ahí a la casa de flora ,cené un plato típico que comían los romanos, el nombre no me lo acuerdo.
Y puf, yo me tenía que ir, y preparar ms cosas, y me iba de Europa, y me despedia de la flia de Flora, y me subia a un auto, y Lodo manejaba por el medio de la Toscana entre una niebla inmunda, y llegaba a una estación de trenes, me despedía y abrazaba a todos, reprimia unas lágrimas, y me iba..me iba de nuevo. Tan poco, tan poco tiempo. Siempre tan poco tiempo. Rumbo a Firenze. Dos horas después, insome, llegué a Firenze.
Con mi mochilota y mi mochilita caminé un sacco di cuadras, fui y volví, vi un accidente hasta que al final pude vislumbrar lo que era el "hostel". Estaba cerrado el que yo había reservado. Pero había otro abierto. Un tipo hecho mierda me atendió. Le hablé en Italiano pero el me hablaba en Inglés. Yo con miedo de no saber que cazzo me iba a hacer este man, NADIE SABIA DONDE ESTABA. Solo yo. Y eso me dio miedo y energía a la vez. Pero al final no paso nada, pagué una cama y me dieron una habitación doble para mi solo. Y asi sin más ni menos, me acosté a dormir. De más está decir que no pegué un ojo en toda la puta noche.
sábado, 13 de febrero de 2010
160 - BEVILO TUTTO!!
Viernes 12 de Febrero
Me desperté en Firenze. Tempranísimo, sin ducha ni nada, nos fuimos para la estación de nuevo. Tomamos el tren más largo del mundo. Por suerte con Sofi le dimos un crash-course de Historia Argentina a Flo y ella nos lo dio a nosotros en Historia Italiana. Llegamos al pueblito este, agarramos el auto de Flora y nos fuimos manejando hasta San Quirico mientras escuchabamos los piojos en un cassete. Genial. EL PAISAJE, TODO NEVADO, BLANQUISIMO, HERMOSÍSIMO. TOSCANA. En el medio de la Toscana estaba. Yo no caía. NO caía.
Llegamos a San Quirico, a la casa de Flora. Nieve, un frío inmundo, un día de mierda la verdad. Pero a mi no me importaba, yo estaba con mi amiga. y con Sofi (jajajaj mentira). Nos bañamos, y al rato cayó Lodo, el novio de Flora. Ese chico se nota que la ama, que daría todo por flora, me alegro que haya encontrado a alguien así. Yo por mi parte, nada, tranqui. Dimos una vuelta, pelotudeamos, yiramos. Es sacado el acento tano que se le mete a Flo y a la flia.
"Brindisino lalalalalal HEY!
Chi è nato a .... si alzi si alzi
Chi è nato a ....si alzi in pieBevilo tuto bevilo tutto x6
L' ha bevuto tutto é non l'ha fatto male
L'acqua fa male, il vino fa cantare!! "
Canción Toscana para escaviar
Me desperté en Firenze. Tempranísimo, sin ducha ni nada, nos fuimos para la estación de nuevo. Tomamos el tren más largo del mundo. Por suerte con Sofi le dimos un crash-course de Historia Argentina a Flo y ella nos lo dio a nosotros en Historia Italiana. Llegamos al pueblito este, agarramos el auto de Flora y nos fuimos manejando hasta San Quirico mientras escuchabamos los piojos en un cassete. Genial. EL PAISAJE, TODO NEVADO, BLANQUISIMO, HERMOSÍSIMO. TOSCANA. En el medio de la Toscana estaba. Yo no caía. NO caía.
Llegamos a San Quirico, a la casa de Flora. Nieve, un frío inmundo, un día de mierda la verdad. Pero a mi no me importaba, yo estaba con mi amiga. y con Sofi (jajajaj mentira). Nos bañamos, y al rato cayó Lodo, el novio de Flora. Ese chico se nota que la ama, que daría todo por flora, me alegro que haya encontrado a alguien así. Yo por mi parte, nada, tranqui. Dimos una vuelta, pelotudeamos, yiramos. Es sacado el acento tano que se le mete a Flo y a la flia.
159 - RINCONTRO
Jueves 11 de Febrero
Me levanté en lo de Angela. No entendía nada. Desayunamos, me bañé en su superducha con radio incorporada (asi me muero de la emocion) y después nos fuimos para el centro de vuelta. Esta vez no en auto, sino en el metro que no es metro, sino un tren que a veces va por abajo de la tierra. Nos bajamos en el Policlinico, conoci la otra parte de La Sapienza (LA UBA Romana) y ahi, sin más, nos despedimos. Rápida e Indoloramente. Un abrazo, una promesa de escribir y chau. Y, asi como si nada, Otra persona que se va, otra despedida más. Horrible. BASTA DE DESPEDIDAS.
Subte hasta el Colosseo, salí con mi mochilota gigante y me crucé para el Coliseo. De repnte un grito y un abrazo. Si. Flora y Sofi. Una despedida y un reencuentro,en el mismo dia es mucho. (*Ahora que pienso mis dos reencuentros fueron en el Coliseo, tin) Y nada, esta igual. Y feliz de verte. Y no caigo que estamos aca.
Y así, como si hiciera dos dias que no nos veiamos (a la inversa que a los Erasmus) nos fuimos a caminar por Roma. Yo sin objeciones, hicimos de todo, subimos, bajamos, piazza spagna, nos perdimos, nos encontramos, comimos, nos sacamos fotos, nos reimos...y asi se paso el día. Los tres bests, como en las viejas épocas caminando y haciendo pelotudeces.
Y lamentablemete el tiempo vuela cuando uno la pasa bien. Y tocó irnos para el pueblo de Flora. Y en Termini, nos tomamos el tren a San Quirico, el regionale que salía del último andén de Termini. Caminar hasta ese andén costó, llevar la valija rota de Sofi también costó, pero escuchar arrancar el tren y ver como me iba de ROMA, eso fue lo que más me costó. Invadido por esa familiar sensación de mierda de irme de un lugar en donde fuiste muy feliz, me fui de Roma. No hay más que decir.
El viaje en tren estuvo muy divertido, pasaron cosas geniales, como las minas llorando, la pelea entre Sofi y Flora y la búsqueda del capotreno para preguntarle si nos podiamos ir hasta Firenze. Nevaba tanto tanto que el camino estaba tapado y no se podía llegar a San Quirico. Entonces nos fuimos hasta Firenze. Llegamos a la cittá, nos comimos un Mc en la parada del colectivo y nos tomamos un bondi hasta lo de Flora. Nos acostaoms en la cama, sin entender nada, cagandonos de risa. Que bueno estar entre amigos otra vez, que buenooooo que buenooooooo. De Firenze nadie vio nada.
Me levanté en lo de Angela. No entendía nada. Desayunamos, me bañé en su superducha con radio incorporada (asi me muero de la emocion) y después nos fuimos para el centro de vuelta. Esta vez no en auto, sino en el metro que no es metro, sino un tren que a veces va por abajo de la tierra. Nos bajamos en el Policlinico, conoci la otra parte de La Sapienza (LA UBA Romana) y ahi, sin más, nos despedimos. Rápida e Indoloramente. Un abrazo, una promesa de escribir y chau. Y, asi como si nada, Otra persona que se va, otra despedida más. Horrible. BASTA DE DESPEDIDAS.
Subte hasta el Colosseo, salí con mi mochilota gigante y me crucé para el Coliseo. De repnte un grito y un abrazo. Si. Flora y Sofi. Una despedida y un reencuentro,en el mismo dia es mucho. (*Ahora que pienso mis dos reencuentros fueron en el Coliseo, tin) Y nada, esta igual. Y feliz de verte. Y no caigo que estamos aca.
Y así, como si hiciera dos dias que no nos veiamos (a la inversa que a los Erasmus) nos fuimos a caminar por Roma. Yo sin objeciones, hicimos de todo, subimos, bajamos, piazza spagna, nos perdimos, nos encontramos, comimos, nos sacamos fotos, nos reimos...y asi se paso el día. Los tres bests, como en las viejas épocas caminando y haciendo pelotudeces.
Y lamentablemete el tiempo vuela cuando uno la pasa bien. Y tocó irnos para el pueblo de Flora. Y en Termini, nos tomamos el tren a San Quirico, el regionale que salía del último andén de Termini. Caminar hasta ese andén costó, llevar la valija rota de Sofi también costó, pero escuchar arrancar el tren y ver como me iba de ROMA, eso fue lo que más me costó. Invadido por esa familiar sensación de mierda de irme de un lugar en donde fuiste muy feliz, me fui de Roma. No hay más que decir.
El viaje en tren estuvo muy divertido, pasaron cosas geniales, como las minas llorando, la pelea entre Sofi y Flora y la búsqueda del capotreno para preguntarle si nos podiamos ir hasta Firenze. Nevaba tanto tanto que el camino estaba tapado y no se podía llegar a San Quirico. Entonces nos fuimos hasta Firenze. Llegamos a la cittá, nos comimos un Mc en la parada del colectivo y nos tomamos un bondi hasta lo de Flora. Nos acostaoms en la cama, sin entender nada, cagandonos de risa. Que bueno estar entre amigos otra vez, que buenooooo que buenooooooo. De Firenze nadie vio nada.
158 - DA ANGELA
Mercoledi 10 Febbraio
Mi sono svegliato presto, prestissimo. Doccia, zaino, check-out dal hostel e sono uscito. La borsa, l'ho lasciato nell'hostel...molto pessata per portarla con me.
Fuori, il cielo minacciava con piovere, ma io, da volta, ero felice, stavo a Roma, che'altra cosa potreva domandare??
Sono uscito, ed ho deciso di fare l'ultimo giro per le stesse posti che aveva visto il Martedi. Caminavo con un male nel mio ginocchio, ma non fermava mai, non si doveva fermare. Adesso penso, e mi dico che sono stato un cazzo per non avere rimasto cinque minuti in silenzio, tranquilo, assorbendo la cittá, tenendola detro di me. Ma non, non ho smesso la mia passegiata, e, nuovamente, l'ho caminata tutta!
Mi ha telefonato Ang, e abbiamo detto di rincontrarci sull' Colosseo.
Pioveva. E pioveva molto. La gente mi sembraba spaventata, al riparo della pioggia, cualquno correva, altri, come io, eravamo in pace, perdendosi sulle belle strade nascoste che diventavano piú griggi mentre il giorno trascorreva. I turisti sono scomparsi. Non c'era nessuno. Solo stavo Io.
Non mi ricordo come ho fatto, ma sono arrivato al Colosseo. Sono salito le scale e l'ho visto. Angela mi aspettava giú, sotto la pioggia, con un'ombrello ed un sorriso.
abbiamo cominciato a caminare. Come con Simone e Murat, due giorni senza vederci sembravano anni. Penso che questo succede dopo di vivere molto tempo stando sempre con una persona.
Prima, siamo andati alla sua Universitá. Mi ha sembratto vechissima, ma aveva un'aria speziale, aveva storia, diversa dal Itba, dalla TU/e. C' abbiamo incontrato con due amici di lei, e mentre loro parlavano io tratavo di capire quello que stavano dicendo. Confesso che me l'ho fatta abbastanza bene.
Dopo, abbiamo mangiato un dessert tipico Sicliano, aveva Ricotta e chips di ciocolatta.
Il giro ha continuato sulla via dei fori Imperiali, dopo il Ghetto, Pantheon e finalmente al Colosseo. Ho comprato un livro, per sua raccomandazione "IN TUTTI I SENSI COME L'AMORE". Bellissimo libro. Infatti, la frase che ho messo nel comienzo di questo post é stata scritta per L'autrice di questo libro, Simone Vinci
Quell'giorno con Angela é stato bellisimo, único. Abbiamo parlato di un sacco di cose, la famiglia, quello che ci piaceva da Roma, la sua vita a Roma, la mia vita a Buenos Aires, la vita dopo l'Erasmus, il futuro...tutto tutto. Se si facceva il silenzio,non era un problema. Per me Ang é una persona con la che da volte non bisogna parlare per potere comunicarse. (Riflessione personale: Da volte Il silenzio dice piu cose che le parole). Abbiamo trovato infinite cose in comune tra noi e tra la nostra cultura. Ho visto Roma come voleva vederla, tra le sue occhi.
Abbiamo preso la sua macchina, ed abbiamo tornato all'hostel. Ho preso lo zaino e siamo andati a un'altro quartiere romano che io non conosceva: San Lorenzo. Tipico quartieri studiantile, con le strade piccole e pieno di bars, pubs e trattorie. Ci abbiamo seduto sulla piazza di San Lorenzo, da fronte a una chiesa, non potreva essere di un'altro modo.
Mentre aspettavabamo a Simone, ci hanno offerto herba." HERBA VI SERVE???" pffff.
Simo é arrivato con un amico e le 4 siamo andati ad una tipica trattoria romana. Non mi ricordo come si chiamava, ma ho mangiato come un re. Tutto tutto é stato ottimo!! Primo, secondo, carne, postre, caffé, mazzacaffé...c'e l'ho mangiato e bevuto tutto. Dopo, una birra. Mia ultima birra a Roma. La mia ultima birra con Simone. Dal bar alla macchina d'Ang, ci abbiamo messo tutti nel Smart di Simone. Un' esperienzia unica.
L'addio con Simone é stato orribile. Quello é stato il vero addio, perche nessuno sa quando ci vedremo. Sempre dico le stesse parole, e faccio la stessa promessa di tornare, di scrivere. Su di me, cresce una negazione, e divento un idiota che sembra forte indifferente.Io sempre le dico, ma non le seguo mai. Questa volta, questo viaggio in generale, ho deciso di mantenere le mie promesse. Il tempo vedrá se potró farlo.
Angela ed Io siamo tornati a casa sua, non mi ricordo il nome de dove avitaba, ma so che era sulla spiaggia (SI, ROMA HA SPIAGGIA...É PERFETTA!!). Ho conosciuto al suo cane, gigante.
Sono andato a letto. Ma non ho dormito molto. Mi senteva strano, non ero capace di capire quello che stavo viviendo. Nuovamente, quella fascinazione per tutto quello che ho fatto in questo viaggio mi ha invaso. Ma lasciando mia mente in blanco, mi sono dormito. Un' altro giorno perfetto a Roma.
Voglio ricordare. E iautare te a entrare dentro i mei ricordi perché diventino anche tuoi. Perché tu possa avvolgerteli attorno e scaldarti al loro fuoco. Simona Vinci
Mi sono svegliato presto, prestissimo. Doccia, zaino, check-out dal hostel e sono uscito. La borsa, l'ho lasciato nell'hostel...molto pessata per portarla con me.
Fuori, il cielo minacciava con piovere, ma io, da volta, ero felice, stavo a Roma, che'altra cosa potreva domandare??
Sono uscito, ed ho deciso di fare l'ultimo giro per le stesse posti che aveva visto il Martedi. Caminavo con un male nel mio ginocchio, ma non fermava mai, non si doveva fermare. Adesso penso, e mi dico che sono stato un cazzo per non avere rimasto cinque minuti in silenzio, tranquilo, assorbendo la cittá, tenendola detro di me. Ma non, non ho smesso la mia passegiata, e, nuovamente, l'ho caminata tutta!
Mi ha telefonato Ang, e abbiamo detto di rincontrarci sull' Colosseo.
Pioveva. E pioveva molto. La gente mi sembraba spaventata, al riparo della pioggia, cualquno correva, altri, come io, eravamo in pace, perdendosi sulle belle strade nascoste che diventavano piú griggi mentre il giorno trascorreva. I turisti sono scomparsi. Non c'era nessuno. Solo stavo Io.
Non mi ricordo come ho fatto, ma sono arrivato al Colosseo. Sono salito le scale e l'ho visto. Angela mi aspettava giú, sotto la pioggia, con un'ombrello ed un sorriso.
abbiamo cominciato a caminare. Come con Simone e Murat, due giorni senza vederci sembravano anni. Penso che questo succede dopo di vivere molto tempo stando sempre con una persona.
Prima, siamo andati alla sua Universitá. Mi ha sembratto vechissima, ma aveva un'aria speziale, aveva storia, diversa dal Itba, dalla TU/e. C' abbiamo incontrato con due amici di lei, e mentre loro parlavano io tratavo di capire quello que stavano dicendo. Confesso che me l'ho fatta abbastanza bene.
Dopo, abbiamo mangiato un dessert tipico Sicliano, aveva Ricotta e chips di ciocolatta.
Il giro ha continuato sulla via dei fori Imperiali, dopo il Ghetto, Pantheon e finalmente al Colosseo. Ho comprato un livro, per sua raccomandazione "IN TUTTI I SENSI COME L'AMORE". Bellissimo libro. Infatti, la frase che ho messo nel comienzo di questo post é stata scritta per L'autrice di questo libro, Simone Vinci
Quell'giorno con Angela é stato bellisimo, único. Abbiamo parlato di un sacco di cose, la famiglia, quello che ci piaceva da Roma, la sua vita a Roma, la mia vita a Buenos Aires, la vita dopo l'Erasmus, il futuro...tutto tutto. Se si facceva il silenzio,non era un problema. Per me Ang é una persona con la che da volte non bisogna parlare per potere comunicarse. (Riflessione personale: Da volte Il silenzio dice piu cose che le parole). Abbiamo trovato infinite cose in comune tra noi e tra la nostra cultura. Ho visto Roma come voleva vederla, tra le sue occhi.
Abbiamo preso la sua macchina, ed abbiamo tornato all'hostel. Ho preso lo zaino e siamo andati a un'altro quartiere romano che io non conosceva: San Lorenzo. Tipico quartieri studiantile, con le strade piccole e pieno di bars, pubs e trattorie. Ci abbiamo seduto sulla piazza di San Lorenzo, da fronte a una chiesa, non potreva essere di un'altro modo.
Mentre aspettavabamo a Simone, ci hanno offerto herba." HERBA VI SERVE???" pffff.
Simo é arrivato con un amico e le 4 siamo andati ad una tipica trattoria romana. Non mi ricordo come si chiamava, ma ho mangiato come un re. Tutto tutto é stato ottimo!! Primo, secondo, carne, postre, caffé, mazzacaffé...c'e l'ho mangiato e bevuto tutto. Dopo, una birra. Mia ultima birra a Roma. La mia ultima birra con Simone. Dal bar alla macchina d'Ang, ci abbiamo messo tutti nel Smart di Simone. Un' esperienzia unica.
L'addio con Simone é stato orribile. Quello é stato il vero addio, perche nessuno sa quando ci vedremo. Sempre dico le stesse parole, e faccio la stessa promessa di tornare, di scrivere. Su di me, cresce una negazione, e divento un idiota che sembra forte indifferente.Io sempre le dico, ma non le seguo mai. Questa volta, questo viaggio in generale, ho deciso di mantenere le mie promesse. Il tempo vedrá se potró farlo.
Angela ed Io siamo tornati a casa sua, non mi ricordo il nome de dove avitaba, ma so che era sulla spiaggia (SI, ROMA HA SPIAGGIA...É PERFETTA!!). Ho conosciuto al suo cane, gigante.
Sono andato a letto. Ma non ho dormito molto. Mi senteva strano, non ero capace di capire quello che stavo viviendo. Nuovamente, quella fascinazione per tutto quello che ho fatto in questo viaggio mi ha invaso. Ma lasciando mia mente in blanco, mi sono dormito. Un' altro giorno perfetto a Roma.
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