163 - THE COMEBACK

Lunes 15 de Enero

En el tren. No se como terminé sentado con las valijas, y haciendo esfuerzos sobrehumanos para no gritar de bronca, de euforia, de nervios, de todo. Solo me acuerdo estar diciéndome: ya está, se terminó. Y me acuerdo que sonreí, porque nada más le podía pedir a ese viaje, fue perfecto, fue irreal, fue ...

No me acuerdo de nada Interesante que pasó en el viaje, solo me acuerdo de estar con la típica Paranoia de perderme una estación o de haberme tomado otro tren. Hice trasbordo en Rotterdam a un intercity mas choto, ahi me subí al lado de una Azafata dutch muy sexy que se maquillaba y se preparaba para laburar.

Pasé por Amsterdam Centraal y casi me tiro, me quedo ahi para siempre. A las 2am llegué a Schiphol. Todo muertísimo. Me comí un combo inmenso en Burger King y después pagué como 9 euros la media hora de Internet. Pero mejor porque pude chatear y distenderme un poco. Me acuerdo que chateé con Mega y que después me puse a leer Aves de Presa, a terminarlo.

Y así se hicieron las 5, hice el check-in, pasé seguridad (Esta vez fue mucho mas engorroso con todo el temita ese de la laptop) y me subí al avión a Frankfurt. A estas alturas de mi viaje yo no quería saber más nada, mi día habia empezado en Florencia así que no veía la hora de que se terminase, no veía la hora de llegar. Para que quedarsee

Del vuelo a Fkft no tengo mucho para comentar. Aterricé y me corrí todo el aeropuerto de nuevo hasta llegar a la terminal. Raro fue que el control de pasaporte fue mínimo y el de seguridad, nulo. Murphy.

Desayuné un McDonald's y me subí al avión. Iba bastante vacío, y me senté al lado de una Alemana de 14 años que viajaba sola. La pobre la pasó re mal, vomitó y todo. Yo me tomé un lindo clonazepam y me dormí, para no pensar, y para pasar las 13 horas de vuelo lo más rápido posible.

Ya para cuando me desperté estabamos aterrizando. Y migraciones, y esperar el equipaje, y prender el celular, y dar una vuelta en el freeshop, y pasar por la aduana berreta, y pisar Argentina...y así de simple y de poco extraordinario fue el fin mi viaje.