Me desperte solo a las 8 de la maniana, el excite me podia. Trate de no joder a mis roomates (dos ingleses y una gallega freak) y me fui a baniar.
Sali a la calle a las 9 y me tome la Metro en Castro Pretorio, combine en Termini y me fui hasta Otaviano. El subte Romano es igual al Argento, lleno de gente, sucio, bien como a mi me gusta. Sali del subte y me fui hasta el Vaticano.
Y de nuevo, en la plaza de San Pietro, esa sensacion de veneracion, de magnificiencia, esa sensacion Vaticana. Me meti en la cola y entre en la Basilica. Imponente, esa es la palabra, hasta el minimo detalle cubierto, lleno de simbolos, estatuas, marmol, oro, se puede decir que es hasta guaranga.
Di un par de vueltas sobre la capilla y de nuevo flipe pensando en como carajo hicieron para construir semejante bestialidad.
Sali del Vaticano (Estaban arreglando partes de la plaza, tipica Europea en temporada bassa) y sali a hacer lo que quise, perderme en Roma sin direccion alguna. Y asi pase mi dia, feliz, caminando entre esas callecitas que emanan historia y gloria, llenas de iglesias, ruinas, llenas de olores a pizza, pasta, esquivando autos, parando la oreja para escuchar el Italiano.
A Piazza Navona llegue solo, y casi me mato al ver la Fontana dei Fiumi toda tapada y en construccion, una brronca. Despues de perderme un poco logre llegar al Panteon. Las columnas de la entrada me volvieron a dejar boquiabierto casi tanto como el oculo gigante en el medio, impresionante.
Y por supuesto, vagando de un lado al otro llegue ahi, al lugar en el que me enamore de Roma, la Fontana di Trevi. Atestada de turistas como siempre, como la recordaba, pero de todos modos hermosa como siempre. Tire 3 monedas, una para mi, otra para Lucas y una para la Nena. Las tire por el viaje, por estos seis meses y, claro esta, para volver a Roma.
Luego tome la Mitica via del corso hacia Piazza del Popolo, que no la conocia. Estaban armando una carpa gigante por carnavales, por lo que no se pudo apreciar mucho la plaza. Sin embargo, descubri una subida rara que daba al limite de Villa Borghese, y por ahi subi.
La vista que se desprendio ante mi me dejo boquiabierto. Ahi arriba, miles de cupulas, cruces y edificios viejos erguidos dios sabe cuando se entrelazaban creando una imagen unica. De esas imagenes que no te borras. A esto se le sumo un par de Argentos tocando la guitarra y tomando mate.
Segui caminando por Villa Borghese hasta Piazza Spagna, donde baje las miticas escaleras en direccion hacia el Coliseo y el foro romano. En el camino me comi una Pizza al taglio en un Bar en el medio de Roma, lleno de tanos, me entendi perfectamente.
Cuando llegue, subi al Monumento a Vittorio Emanuele II y baje por un lado raro, descubriendo una iglesia enorme, tan vacia de turistas y de gente que me dieron ganas de rezar.
Sali de esa iglesia y baje unas escaleras traseras que limitaban con el Foro Romano. Del foro hay algo que no me llena, creo que es la bronca de verlo todo caido, creo que son las ganas de verlo reconstruido que no me hacen apreciarlo al Maximo. Pero de todos modos hermoso.
Y claro esta, pasito a pasito llegue al Coliseo y no pude evitar sonreir cuando lo vi. El Circo Maximo. Es eso. Ver para creer, tocar para apreciar.
Ni la llovizna que se desato sobre la ciudad me impidio seguir recorriendo. Esta vez el destino fue Trastevere y la isola tiberina...
Me perdi por esas callecitas, solo eso.Me perdi. Sin rumbo, sindestino, sin nada. Bajo la lluvia, con frio, caminando por Roma.
A la tarde volvi al hostel, llame a Simone y quede en reunirme con el y con Cinzia cerca de Termini.
Estuve esperando en en frente de laestacion donde estaba llenisiimo de gente SINIESTRA nunca mejor dicho SINIESTRA. mepreguntaban la hora, si necesitaba algo, de todo,miedo. Peroalrato aparecieron los chicos, mesubi al auto y nos fuimos a recorrer. Cuando nos saludamos fue rarirsimo,nos abrazamos como si no nos hubiesemos visto en años, años. Y solo habian sido dias.
Nunca aprendi tanto de una ciudad, en el medio de lanoche, cruzando Roma, viendo Iglesias, las viejaspuertas, partes del acueducto, de todo. DETODO, CINZIA,estudiante de arqui me contaba lahistoriade losestilos y yo mebabeaba. Es genial, genial. Terminamos la noche con una birra en un barcito cervezero de Trastevere. Yo estaba feliz, feliz, no podia pedir mas. Y QUEMAS PODES PEDIR DESPUES DE RECORRER ROMA CON DOS AMIGOS Y DSPS TOMARTE UNA BIRRA?? QUE MASSSSSS me acoste feliz en mi cama chiquita y calurosa del hostel, y me dormi con una sonrisa de oreja a oreja
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