Amanecimos relajados, tarde. Sali con Anita y Sofi a comprar el desayuno (probamos en un turco y luego de preguntar encontramos un Super re cerca del hostel) y después de mover al resto salimos a al calle.
LLegamos a la puerta de Brandenburgo cerca de la 1 y tomamos el Free Tour. Esperando vi a los argentinos de Amsterdam a quien habiamos espantado con manies mientras estabamos en hongos. Ya asumí que El mundo es demasiado chico, oor eso ya no me sorprendo tanto cuando pasan este tipo de cosas.
El Tour estaba guiado por una española deBarcelona llamada Arantza (nombre Euskaldun), y nos estuvo paseando toda la mañana por la ciudad. La mina una grosa, no solo nos explicó toda la historia de Berlin, sino también de Alemania. Es muy buena la idea de tomar un tour gratis porque asi tenes una nocion y podes dimensionar un poco más lo que estas viviendo y viendo. Todo lo que habia visto el día anterior cobró sentido. Con la mina hicimos casi el mismo recorrido que habia hecho yo el día antes, salvo que vimos Checkpoint Charlie y también un trozo mas de muro hecho kgt, también nos mostró el lugar donde se encontraba el Búnker de Hitler. Interesantisimo, me soprendí bastante.
Y ahí empezó el frío. Mucho frío. Creo que llegamos a -4 por ahí, porque cuando se nubló y empezó a nevar ya no sentía nada. La nieve fue asesina, una tormenta que ni te dejaba caminar. Paramos a almorzar con el tour y durante la comida decidimos abortar el tour e ir para el museo Judío. El museo es INMENSO y bastante loco, está super didactico y tiene mucho simbolismo, eso me encanta de los edificios, que su arquitectura tenga un significado.Cuando salía ya anochecía, y dijimos de ir a la cupula del Reichstag. Nos tomamos un subte, caminamos una banda bajo la nieve picante y llegamos al Reichstag. Subir fue gratis, en una ascensor con una gorda ortiva.
La cupula es inmensa también, te dan una audioguía gratis y todo. Muy bueno y muy frío también. Salimos del Reichstag y nos caimos de culo al ver un haz laser que cruzaba la ciudad. Muy loco. Ciudad excéntrica.
Como estabamso muy cagados de frío y con sueño, volvimos al hostel a comprar las cosas para la cena y pajear un rato.
Gon, Nico y Ego fuimos al KAISER, un supermercado onda Disco a comprar Salchichas con Puré y el alcohol para la previa. Ya la nieve amainaba un poco.
Cenamos y después subimos a la habitación a escaviar. Jugamos mil cosas con Jagger, Desperados y cerveza Berliner. No se ellos, pero yo me cagué mucho de risa.
A eso de las 2 de la mañana, ya habían caido un par y quedamos Anita, Gon, Nico y Yo nuevamente para salir a concoer la noche Berlinense.
Salimos. Martes. Había gente.
Empezamos a ir para la zona alternativa y yo me caí de culo. Graffitis, negocios de ropa, bares, todo muy under, todo muy sarpado, excentrico, alterna, creativo, incoherente. Todo eso en Berlín. Ese era el Berlín que yo quería y ahi lo tenía, con otros argentos re escavio saliendo. La familiar sensación de , "Don't stop me now", "Free Fallin'", Beautiful Day (la de Gui Boratto) etc me invadió, y yo simplemente me dejé llevar. Al ritmo de "ALCOHOL, ALCOHOL, ALCOHOL ALCOHOL ALCOHOL, HEMOS VENIDO A EMBORRACHARNOS, EL RESULTADO NOS DA IGUAL", caminamos todas las cuadras que nos separaban del boliche Casiopea, al que Gon había ido en Octubre.
EL LUGAR ERA IMPRESIONANTE. Musica electroinca claro está, pero un ambiente bizarro, quedaba en un galpón como el ex molino abandonado de bahia, pero todo grafitteado de lo más pro. LLegamos ahí y nos pusimos a bailar, ya el pedo que tenia yo era indescriptible y solo me dedicaba a disfrutar y a caer que estaba en Berlin baialando en un boliche. El sueño del pibe cumplido.
Patapim, patapam, no se como, estaba hablando con una Gallega, pumba! Conseguimos faso, flores de amsterdam. Nico consiguíó, armadillo, fumeta y a volaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaar.
Ahora no solo estaba borracho en Berlin, sino loco. Diciendo las mil y un pelotudeces arrancamosde vuelta para el Hostel, a pata claro está. En el camino paramos en una cabina de fotos, y me saqué 4 fotos que todavía las tengo, esas quedan para el recuerdo, resumen esa noche, que no me la olvido más. También hicimos un tramito de la East Side Gallery y volvimos metiéndonos por todos callejones, perdiéndonos. LLegamos al Hostel y los chicos se robaron morfi de todo el mundo, yo subí a la habitación y me acosté, feliz, exhausto, y planeando amanecer temprano para volver a Eindhoven.
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